08 diciembre 2011

Ubuntu 10.10, Linux como siempre debería haber sido

Artículo publicado originalmente el 13 de diciembre de 2010

Hace algunos meses (en realidad bastantes) hablábamos acerca de lo que le faltaba a Linux para poder triunfar entre el público de masas.
Hoy, después de haber probado la última versión de Ubuntu 10.10 “Maverick Meerkat“, me alegra poder decir que se ha dado un paso de gigante desde entonces y actualmente Linux (o al menos esta distribución) está realmente a la altura de mis expectativas.

Escritorio de Ubuntu 10.10 Maverick Meerkat


Lo primero de lo que me quejaba en aquel Junio de 2009 era de la nefasta compatibilidad con hardware de la que adolecía Linux, pues bien, este hándicap ha sido ampliamente superado y, después de haber instalado Maverick Meerkat en varios equipos con muy diferente configuración, debo decir que sorprendentemente no ha habido ningún hardware que no haya detectado y gestionado correctamente, desde webcams hasta adaptadores Wi-Fi y Bluetooth, todo ha funcionado realmente bien y de inicio. Es de especial mención el caso de las tarjetas gráficas (al menos las nVidia) para que el sistema da la opción de instalar drivers “privativos” (controladores del fabricante que no son Open Source) y mejorar así su rendimiento. Todo con un click.
Esta distribución cuenta además con una versión específica para Netbooks y optimizada para sus chipsets. Dicha versión incluye una interfaz específica llamada Unity que permite el acceso a las principales secciones del sistema a través de una especie de dock lateral. Personalmente no me acaba de convencer (sobre todo porque no está del todo bien implementada), pero también tiene la opción de utilizar la interfaz clásica.
La interfaz Unity para su uso en Netbooks. No está mal, pero no me convence...
La otra pega que le encontraba a aquéllas distribuciones de Linux era el caos en que se convertía cualquier instalación de software, incluso la que traía el paquete de serie… Todo esto ha cambiado gracias al gestor de software de Ubuntu, una interfaz única desde la que descargar, instalar y desinstalar el software que, además, lo clasifica correctamente en los menús del sistema en función de su categoría. Un buen avance y muy necesario. También las aplicaciones que se instalan de inicio están bastante bien elegidas y, lo que para mí es muy importante, sólo se instala una aplicación para cada cosa.
Centro de Software de Ubuntu, una especie de App Store para linuxeros
Es destacable también la excelente gestión de actualizaciones que tiene el sistema. Él solito busca las actualizaciones para el sistema o los programas que tienes en tu equipo y te permite instalarlas con un sólo clic, de manera bastante menos traumática (y molesta) de la que tiene Windows.
Gestor de actualizaciones de Ubuntu
Como colofón final, indicar algo que para muchos será una nimiedad, pero para mí es bastante importante: el cambio en la interfaz gráfica que ha venido con esta versión. No sé a quién se le ocurrió que el marrón era un buen color para crear una interfaz gráfica agradable, afortunadamente en esta versión se ha sustituido por un, bastante más atractivo, naranja.
Nada más por el momento… sólo que creo que este puede ser el comienzo de una buena amistad…

No hay comentarios:

Publicar un comentario