Y yo que pensaba que los auriculares del iPhone/iPod eran malos... (ya os contaré la aventura), cuando probé los de Blackberry dije: oye pues parecen sólidos y se oyen bastante bien, pero eso es sólo la primera impresión...
La cruda realidad es otra... es que cuando llevas algún tiempo de uso, lo primero que se rompe es la pinza que traen para sujetarlos a la ropa (porque uno no para de juguetear con ella), pero bueno, esto es un mal menor, el problema es que a los pocos días la cubierta de goma se despega (no estoy yo muy seguro de si va pegada o encajada) y, o bien la pierdes (lo más normal), o bien tienes que andar con cuidado y rebuscándola en el bolsillo.
Vale, hasta ahí ya tenemos nuestros auriculares medio destrozados, pero la cosa avanza... y es que con un poco más de uso también se desprende la rejilla metálica que llevan dentro, quedando de esta guisa:
Vale, a lo mejor os gusta el aspecto tecno-retro-punk que les queda, pero esto no es normal... ¿cuál será la siguiente descomposición? Eso seguro que tiene pinchos debajo... no sé si atreverme...
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